Una vez más, Filipinas experimenta un sismo que toma por sorpresa a la población, generando temor por la posibilidad de un tsunami, aunque esta amenaza ha sido descartada.
El pasado viernes, se registró un sismo de magnitud 6.7 que impactó principalmente la isla de Mindanao, ubicada en la región sur del país. Este incidente dejó considerables daños, capturados en impactantes videos que documentan la magnitud del desastre.
Dado que la zona está compuesta por islas, cada sismo conlleva el riesgo potencial de desencadenar un tsunami. Afortunadamente, las autoridades han descartado la emisión de una alerta por este fenómeno.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), líder en el registro global de actividad sísmica, el hipocentro del terremoto se encontraba a una profundidad de 77 kilómetros, con el epicentro a unos 26.7 kilómetros al sur de Burias, una localidad habitada por alrededor de 4 mil personas.
En momentos como estos, el pánico se apodera de la población, como lo evidencian los videos compartidos en redes sociales, donde se escucha el miedo entre las personas en un centro comercial de la región.